lunes, 7 de septiembre de 2015

¡¡¡YA ESTOY EN ALEMANIA!!!

¡POR FIN! Pensé que no lo diría nunca, por fin estoy en Alemania.

Bueno, recordando el estrés de hace dos semanas... al final todo salió bien. Cogimos el vuelo el día dos de Septiembre, y estamos a siete, con lo cual tampoco puedo contar mucho, pero desde un principio ya tuvimos complicaciones.

La maleta, ay señor la maleta. Creo que nunca me ha costado hacer tanto una maleta, ya no es hacerla, es meter todas las cosas necesarias, que no se pase de peso y encima cerrarla. Fue una tarea muy complicada.
Una vez en el aeropuerto, facturamos maletas y cuando van a pesar mi maleta de mano se pasaba del peso. Y voy a hacer un pequeño paréntesis aquí, nosotros teníamos entendido que la maleta debía pesar 8kg... total, que la mía pesaba 11kg y hay es cuando llego el drama. Mi madre y yo nos echamos las manos a la cabeza pensando que tendría que pagar un montón por los kilos de más, así que le preguntamos a la chica y nos suelta que solo se pasa un kilo, que no pasa nada. Eso quiere decir, que o la chica nos mintió o la pagina web esta mal.
Bueno, eso no es nada, el vuelo llegaba con retraso, en un principio solo una hora pero acabaron siendo dos. Nuestro vuelo salia a las 12:40 y acabamos saliendo a las 14:40, pero bueno, podemos decir que la compañía se porto bien y nos dio un vale para comer. El vuelo me lo pasé intentado dormir, pero era imposible ya que los asientos del avión son lo más incomodo del mundo, pero alguna cabezada si que dí. Solo puedo decir, que el paisaje que se veía desde las alturas son increíbles. Todo es tan sumamente verde que no sabes ni que hacer.
 Pues tras coger un metro, que no sabíamos si era ese, llegamos a la estación principal de Stuttgart "Hauptbahnhof" y aquí es cuando nos empezamos a poner locos porque no sabíamos donde se cogían los trenes. Para explicarme mejor, la estación tiene parada de metro con lo cual no sabíamos donde teníamos que ir. Al final tuvimos que llamar por teléfono hahaha. Una vez ubicados pudimos coger nuestro tren nocturno hasta Sigmaringen, nuestra nueva residencia. La verdad es que aquí estamos muy bien, yo por lo menos no tengo ninguna queja.

Jueves 3 de Septiembre.

Fue un día de lo más tranquilo. Tuvimos que hacer algunos papeles para la residencia, nos dieron unas acreditaciones para la puerta (estamos en una base militar, ya os contaré eso) y las llaves de nuestra habitación.
Por la tarde hicimos poco también, fuimos al banco "Sparkasse" para abrirnos una cuenta y luego a comprar algo de comida, ya que si queríamos cenar necesitábamos suministros, y nuestra salvación fue el LIDL. Gracias a Dios tenemos una "cerca" de casa y sí, lo pongo entre comillas porque esta a un kilómetro y con cuestas. Muchas cuestas. Total, que volviendo de la compra empezó a llover, no llover un poquito, que va... sino a llover con una señora tormenta y nosotros, muy listos, no llevábamos paraguas.
La noche fue de lo más normalita, cenamos, charlamos un poco vimos un elefante, si Señores, un elefante... porque aquí los mosquitos no son normales, son elefantes y porque no tengo una foto pero la pondría para que lo vierais, eso no es normal. Y entonces llego la noticia, una chica con la que habíamos venido había decidido volver y sí, vino el mismo día que nosotros y solo había trabajado un solo día. Nosotros intentamos que entrara en razón y le dimos mil y unas razones para que se quedará, pero tenía las cosas muy claras, así que le dijimos que viniera a pasar el fin de semana con nosotros como hacía otro de nuestros compañeros y así poder darle algo de ánimos.

Viernes 4 de Septiembre.

Nervios y más nervios porque tenia la reunión con mi empresa. Me levanté, me fui a la ducha, desayuné algo y empecé a arreglarme, a las diez esta lista y preparada.
Mi sorpresa llega cuando nos adentramos dentro del pueblo y acabamos apareciendo en una peluquería. Recordemos que yo quería geriatría y no limpiar cabezas, que lo veo un trabajo de lo más digno, pero es el mismo que puedo hacer en España y no cambia en nada. Estuve allí siete horas, siete horas haciendo un trabajo que no me gusta y hablando un idioma que no sé. Mi comunicación con las demás trabajadoras era casi nula, gracias a Dios, sé algo de Ingles y con eso y el poco Alemán que tengo me comuniqué durante todo el día. Tengo que decir, que de ese día tengo un muy buen recuerdo gracias a dos chicas que habían allí trabajando, hicieron todo lo que pudieron por mi y entendieron a la perfección que yo no quisiera estar allí y puedo decir que tengo a mis primeras amigas alemanas, ya que las tengo en facebook y whatsapp. Una de las chicas, Gizem, me trajo a la residencia y la verdad, aparte de lo malo de que estuviera tantas horas en un sitio donde no me siento cómoda, puedo decir que me llevo a una persona increíble porque en unas horas me ayudo en todo lo que pudo, y no entenderse con una persona es lo peor que puede pasar, creedme.
Pero bueno, a la noche hablé con Axel mientras esperábamos que llegará nuestro otro compañero y me lo ha solucionado todo.

Sábado 5 y Domingo 6 de Septiembre.

 Bueno, del fin de semana no quiero contar tampoco mucho, porque el Sábado llegó la chica que se quería ir después de comer y luego fuimos a ver el pueblo, cenamos por allí y compramos algo de beber y comer para la noche. La verdad es que fue una noche bastante entretenida y con muchas risas.
Y el Domingo se fueron, no hicimos absolutamente nada. Hicimos la comida, la chica abandonó y hoy esta de camino a España, el otro chico se fue sobre las seis... poco la verdad.

Y hoy Lunes me han dicho que mañana tengo mi reunión, GRACIAS A LOS DIOSES y llevo todo el día para escribir esto y la verdad es que nunca había tenido un blog de este tipo, pero me gusta mucho.
Quiero decir que esto no lo hago simplemente por hacer, quería que esto quedara grabado en alguna parte y mi primera opción fue subir vídeos en forma de diario y contando mi experiencia, pero luego lo pensé mejor y la verdad es que no me gusta nada de nada editarlos y escribir me gusta muchísimo más, así que por eso estoy aquí.

Estoy viviendo una aventura que muchas personas quisieran vivir y no sé si es suerte, el destino o qué, pero estoy muy contenta de poder estar aquí en Alemania, de poder ver este magnifico país y de haber venido con la magnifica gente con la que estoy, sin ellos esto sería de lo más difícil.

Como ya he dicho en anteriores ocasiones, no sé cuando volveré a subir un post, si mañana, pasado o dentro de un mes, pero que sepáis (para los que estáis leyendo, si los hay) que siempre acabaré subiendo algo.

Gracias y nos vemos a la próxima.

Lulú.

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