viernes, 8 de abril de 2016

Los hermanos pequeños.

Una hermana pequeña. Cuando llega ese bebé a casa todo el mundo esta contento, incluso tú, la hermana mayor, Es un bebé y esta a tu cuidado, cuando llora corres a ver que le pasa, cuando quiere jugar juegas con ella, aguantar tirones de pelo y de la nuca, que es donde duele, aguantas que te haga heridas dentro del ojo y que con esas pequeñas y finas uñas te arañe medio cuerpo pero la quieres, es tu hermana pequeña. 
Todo cambia cuando se hace mayor, cree que tiene autoridad para hacer todo lo que haces tú, salir, ir de fiesta, beber y copiar cada uno de tus pasos, pero no y ahí es cuando la cosa se pone complicada. Entra una edad difícil y nadie lo pasa peor que el hermano mayor, si el pequeño hace algo mal y le riñes, este llora y va a papá y mamá a decirles lo mala hermana que eres y como no, la culpa es tuya. 
Como hermana mayor que soy, haría cualquier cosa por mi hermana, incluso dar mi vida por ella. Cuando quiere es buena, simpática y se puede convivir fácilmente, pero esta en la edad difícil, quiere ser más de lo que puede, no cree necesitar ayuda y lo que peor llevo, la ignorancia que muestra cuando le hablar. Durante semanas he estado viendo por facebook un montón de enlaces de 'cosas que hacer con tu hermana menor' o ' como saber si eres buena hermana', no estoy aquí para ser la mejor hermana del mundo y sinceramente, cuando tenía cinco años no creo que pidiera tener una hermana pequeña porque quisiera ser la mejor hermana mayor. Cuando la riño o le digo que lo que esta haciendo esta mal no es porque quiera quitarle libertad o imponer poder sobre ella, lo único que quiero es que no cometa los mismos errores que yo. Que no se junte con mala gente, que elija el mejor camino, que no deje de estudiar porque sus amigos no estudian y sobretodo que no eche por la borda su futuro. Quiero un futuro para mi hermana, ya es complicado hacer cosas como para que también se lo complique ella más. 
Los hermanos pequeños tienen el poder siempre, ellos acaban ganando siempre, el mayor es el malo y borde que les hace la vida imposible. Cuando me peleo con mi hermana intento no hacerle demasiado daño, pero ella pega con todas sus fuerzas y eso crea impotencia, esta claro que también debo hacerle daño, pues le estoy pegando pero lo que no sabe es que puedo hacerle más y no lo hago, porque en ese momento me encantaría matarla, ella saca lo peor de mi, pero la quiero y sé que después me voy a arrepentir muchísimo de haberle pegado. 

Esta es la historia de mi vida como hermana mayor, he recibido siempre palos de la pequeña, incluso cuando era un bebé y seguiré haciéndolo si así consigo que no cometa errores y que al final tengo un futuro y no eche toda su vida por la borda. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Lo siento

Empece a escribir este blog porque necesitaba contar mi experiencia, cuando las cosas se volvieron un poco duras lo dejé de lado y luego tuve que volver a España... puede que por enfado, vergüenza e incluso por miedo a enfrentar la realidad.
De un día para otro había perdido la mejor de las oportunidades que me habían dado nunca, todo por un par de impresentables. De un día para otro había pasado de vivir en una casa con tres personas más, donde no teníamos reglas y vivíamos como queríamos a volver a casa con mis padres, donde me dicen que hacer, cuando tengo que llegar y como tengo que vivir.
Cuando pruebas lo que es vivir por ti misma es muy difícil volver a vivir con alguien que te dice que hacer y como hacerlo. Echaba muchísimo de menos a mis padres pero no quería volver a España. Echaba de menos la comida de mi madre y mi abuela, los abrazos, las risas, el no tener que preocuparme por el dinero o alquiler, el saber que estaba respaldada por ellos pero a la vez me gustaba el tener que preocuparme de todo eso, el poder decir que me valía por mi misma.

He intentado escribir esta entrada durante meses, poder explicar todo, paso a paso sin dejarme nada pero sinceramente... no lo creo necesario. No creo que contar todo lo malo que ha pasado sea la mejor de las opciones, creo que debo pensar en lo que me llevo y que sé que no voy a perder. La gente, las risas, el paisaje más bonito que había visto nunca, el lugar, el idioma y sobretodo una grandisima experiencia, no muy larga pero lo suficiente para disfrutarla el resto de mi vida.

Solo he venido a escribir esto porque lo necesitaba, porque lo he intentado un millón de veces y no podía contar nada de lo que había vivido, me costaba hacerme a la idea que eso se había ido y era realmente complicado que volviera.